La obesidad es una patología de elevada prevalencia que se caracteriza por un exceso de tejido graso corporal.
Es una enfermedad multifactorial, que resulta de una sutil interacción entre la herencia y el medio ambiente. Es decir, que se considera que la OB tiene una predeterminación genética, siendo necesario que exista un medio ambiental propicio para que los genes puedan expresarse.
El aumento del tejido adiposo sería la resultante de pequeños desequilibrios en el balance energético. De este balance energético, se mantiene vigente una sencilla ecuación para el tratamiento de la OB:
Menor peso: Menor ingesta / Mayor gasto.
Actualmente, con el aumento en el confort de vida y el cambio de alimentación, el gasto calórico diario ha disminuido, mientras que el nivel de grasas y calorías de los alimentos ha aumentado.
También los problemas emocionales como las situaciones de pérdida (muerte de un ser querido, pérdida de parte o función del propio cuerpo, pérdida del trabajo o de alguna actividad), crisis vitales (casamiento, nacimientos, menopausia), sentimiento de frustración (pareja disfuncional, problemas laborales) o respuestas defensivas ante la ansiedad, angustia o depresión, pueden ser detonantes para el desarrollo y perpetuación de la OB. Estas situaciones pueden generar sobreingesta.
Por otra parte, pueden existir causas hormonales en la producción de la OB. La suma de todas las causas endocrinológicas juntas constituye solo un 2% de las causas de OB.
Para el diagnóstico de la OB se disponen de métodos fácilmente aplicables, que están avalados por la mayor evidencia, como el índice de masa corporal (BMI).El BMI normal es entre 18.5 y 25. Es una medida práctica, fácil de realizar, aceptada internacionalmente y que permite establecer el diagnóstico y el pronóstico de los pacientes. Según el BMI se clasifica en:
Normal: entre 18.5 y 24.9
Sobrepeso: entre 25 y 29.9
Obesidad: mayor de 30. Se puede subdividir a la OB en clase 1 (BMI de 30 a 34,9); clase 2 (BMI de 35 a 39,9) y clase 3 (BMI mayor de 40).
Otro método antropométrico ampliamente utilizado, es la medición de la circunferencia de la cintura a través de una cinta métrica.
Las complicaciones de la OB se presentan principalmente, como factores de riesgo para otras patologías, en especial, enfermedades cardiovasculares. De esta manera, los pacientes OB tienen mayor incidencia de otros factores de riesgo vasculares como la HTA, la hipercolesterolemia y la DBT. La prevalencia de la DBT es 2.9 mayor que la población en general, riesgo que es considerablemente mayor si presenta antecedentes familiares y si la OB es de distribución central.
Desde el punto de vista epidemiológico, debemos resaltar que el sobrepeso y la obesidad son el desorden nutricional más común en los países occidentales. Así también, es importante señalar que recién en el siglo xx, comenzó a ser considerada como una enfermedad, siendo causa de discriminación hacia quienes la padecen.
El plan terapéutico de la OB incluye al tratamiento homeopático con el cual se medicará de acuerdo a la totalidad del paciente (que equilibrará a este, disminuyendo la ansiedad y evitando futuras enfermedades) y las medidas higiénico dietéticas que se considere necesario, dentro de las cuales se incluirán la dieta y la actividad física, fundamentales para la concreción del logro esperado.